ESOFAGO DE BARRETT, DISPLASIA Y TRATAMIENTO
El Esófago de Barrett es una afección esofágica resultado del Reflujo Gastroesofágico en algunos pacientes y consiste en la transformación del tejido propio del esófago en otro tejido más parecido al tejido intestinal.
La endoscopía es el medio adecuado para el diagnóstico y el control periódico de dicha afección.
¿Por qué el Esófago de Barrett debe ser controlado periódicamente?
Hay algunos casos de Esófago de Barrett que pueden complicarse con un determinado tipo de cáncer, el adenocarcinoma de esófago. Para prevenirlo, sobre todo aquellos más extensos deben controlarse periódicamente con tomas de biopsias en búsqueda de displasia.
En su camino hacia la malignización el tejido de Barrett pasa por una etapa de Displasia (de bajo o de alto grado). Y esto se diagnostica por medio de endoscopías y biopsias endoscópicas. La displasia de alto grado es claramente preneoplásica.
Cuando nos encontramos con un cuadro de esófago de Barrett con displasia, de acuerdo a las características del mismo el médico puede determinar diversas conductas:
⦁ Tratamiento médico antirreflujo enérgico y nuevo control (sólo en displasia de bajo grado)
⦁ Mucosectomías esofágicas (esto es quitar endoscópicamente la capa superficial del sector comprometido)
⦁ Ablación por Radiofrecuencia (se utiliza una sonda especial que irradia calor controlado para quemar la capa superficial del esófago en el sector comprometido)
Existen otras conductas (criocirugía por ejemplo), pero sus resultados no están tan bien demostrados y no están desarrollados en nuestro medio.
Mucosectomía esofágica.
Tratamiento por Radiofrecuencia
