Ligadura de várices y hemorroides

Pertenece a: Endoscopías

La enfermedad hemorroidal es una patología muy frecuente, y su incidencia va en aumento con la edad. Se estima que a los 50 años, el 50% de la población las padece.

¿Qué son las hemorroides?

La parte terminal del tracto digestivo está compuesta por el recto, por el canal anal y por el ano propiamente dicho. Como en cualquier otra parte de nuestro cuerpo, esta región es vascularizada por arterias y venas, que en este caso reciben el nombre de arterias y venas hemorroidales.

Estos plexos vasculares cumplen la función de irrigación y retorno venoso del ano y estructuras adyacentes.

Cuando estos vasos presentan inflamación constituyen las hemorroides.

¿Cómo se clasifican las hemorroides?                

Las hemorroides se clasifican en:

  • INTERNAS: se encuentran normalmente por dentro del canal anal y cuyo nacimiento se localiza por encima de la línea pectínea.
  • EXTERNAS: ubicadas por debajo de la piel perianal.
  • MIXTAS: internas y externas

​También podemos clasificar a las hemorroides internas según su protrusión a través del canal anal:

  • Grado I: son las que no prolapsan fuera del canal anal, pero sí se proyectan dentro de su luz.
  • Grado II: prolapsan fuera del ano durante la defecación pero espontáneamente se reducen una vez finalizado el esfuerzo.
  • Grado III: protruyen fuera del conducto anal luego de la defecación o de otros esfuerzos y requieren de maniobras manuales para la reintroducción.
  • Grado IV: son aquellas que están permanentemente prolapsadas.

¿Quiénes son más propensos a sufrir de enfermedad hemorroidal?

Existen múltiples factores de riesgo para desarrollar la enfermedad hemorroidal. Los más conocidos son:

  • Constipación
  • Diarreas crónicas
  • Estancias prolongadas en el baño
  • Alimentos vasodilatadores (alcohol, café, ciertas especias, chocolates)
  • Embarazo
  • Antecedentes familiares de trastornos hemorroidales.

¿Que síntomas da la enfermedad hemorroidal?

  • Sangrado: se observa en el momento de la evacuación o posterior a la misma, como sangre “fresca”, puede presentarse como “goteo” posterior a la defecación y es común que haya sangre en el papel higiénico durante la limpieza.
  • Dolor anal al evacuar y al sentarse
  • Sensación de prolapso, esto puede generar que las secreciones normales de moco produzcan “humedad” de la piel perianal, lo que suele manifestarse como dermatitis y prurito (picazón anal).

 ¿Cómo se diagnostica la enfermedad hemorroidal?

En las hemorroides externas, el examen físico es suficiente para el diagnóstico. En las internas, es necesario realizar un tacto rectal y, en algunos casos, una videocolonoscopía con anoscopía bajo sedación anestésica, para descartar otras causas de los síntomas.

 ¿Las hemorroides pueden convertirse en cáncer?

LAS HEMORROIDES NO SE CONVIERTEN EN CÁNCER. Sin embargo, los síntomas pueden ser parecidos a los tumores intestinales, por lo cual es importante establecer el diagnóstico diferencial, especialmente en pacientes mayores de 50 años.

Se recomienda que todo sangrado anal sea evaluado por un médico.

¿Cómo es el tratamiento?                                

Para el tratamiento de la enfermedad hemorroidal existen numerosos recursos, inicialmente se suelen implementar diferentes tratamientos médicos (analgésicos, cremas antihemorroidales, etc), y de ser necesario técnicas poco invasivas como por ejemplo, la ligadura de hemorroides con bandas elásticas. Esta consiste en introducir una goma en la base de las hemorroides, causando el estrangulamiento y la necrosis de las mismas. Después de algunos días, las hemorroides «caen», y se eliminan por sí misma por el ano junto a la banda elástica.

Si las técnicas poco invasivas no surten efecto, o si las hemorroides son muy grandes, o si son externas, el tratamiento podría realizarse con cirugía tradicional, llamada de hemorroidectomía.

Dr. Ricardo Mediavilla

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